Amazon va a ejecutar próximamente el mayor recorte de empleados en toda su historia. Según ha informado The New York Times, el gigante del comercio electrónico planea despedir a unos 10.000 trabajadores a partir de esta semana.
Los recortes se van a centrar en el área de dispositivos de la compañía, incluyendo a la asistente de voz Alexa. La división minorista y recursos humanos son también otras parcelas afectadas por estados despidos.
La operación supone deshacerse aproximadamente del 3% de los empleos corporativos de Amazon y algo menos del 1% de su fuerza laboral. Esta ronda actualmente los 1,5 millones de empleados, aunque muchos de ellos trabajan a tiempo parcial para la empresa.
La compañía ha tomado la decisión un tiempo después de poner en marcha un plan de racionalización con el que pretende reducir las divisiones menos rentables. Como parte de este plan también se incluye paralizar las contrataciones debido a lo incierto del panorama económico.
Una operación ya vaticinada por Amazon
Los esfuerzos de la compañía por adaptarse a la situación pospandemia ya vienen de lejos. En mayo de este año Amazon comenzó a reducir el tamaño de sus almacenes, cerró algunas de sus tiendas físicas y redujo su plantilla de logística.
En los años 2020 y 2021 la empresa realizó una importante labor en materia de contrataciones que, sin embargo, ahora debe racionalizar, pues el consumo global ha caído. De hecho, durante el tercer trimestre de este año, Amazon experimentó la tasa de crecimiento más lenta en dos décadas.
La apuesta obliga a la compañía a decidir entre dos opciones dentro de su división de dispositivos. Puede seguir perdiendo dinero para mejorar la experiencia del asistente de voz, y así competir con Siri y Google; o bien recortar las inversiones para frenar los gastos. La apuesta parece ser esta última.
Escenario similar en otras grandes tecnológicas
La noticia publicada por The New York Times equipara a Amazon con otras grandes tecnológicas. Empresas como Twitter o Meta han seguido caminos similares. En el caso de Twitter, la red social del pajarito ha suprimido la mitad de su fuerza laboral, aunque por motivos que también incluyen la excentricidad de su nuevo propietario, Elon Musk.
En Meta el despido ha llegado a 11.000 trabajadores. Mark Zuckerberg ha confirmado que esta decisión se basa en la situación económica tras la pandemia. Lejos de cubrirse las expectativas de acelerar el consumo de manera permanente, los ingresos en las Big Tech están cayendo por la pérdida de señal de los anuncios y el aumento de la competencia.
