La compañía china de moda ultrarrápida Shein tendrá que abonar una cantidad cercana a los dos millones de euros por no enviar un email a sus clientes. La sanción es el resultado final de un proceso que se inició en el año 2018.
En ese momento Shein sufrió un ataque informático que sacó a la luz datos de muchos de sus clientes. En concreto se filtró información de 39 millones de cuentas, entre ellas 375.000 eran de residentes en Nueva York.
La dinámica habitual en estos casos es informar a los clientes a través de un email para que realicen el cambio de contraseña y que vigilen si han recibido alguna notificación por un cobro indebido.
La empresa china se desocupó de sus funciones, no hizo nada de eso. Solo actuó informando a una parte muy pequeña de las investigaciones. La investigación iniciada incluye declaraciones engañosas de Zoetop, compañía asociada a Shein. Su mensaje era claro, los afectados eran únicamente 6,42 millones de clientes que iban a ser notificados. El ataque en realidad afectó a muchas más víctimas. La empresa optó por no notificar esta situación.
Sanción de dos millones de dólares
La multa también afecta a Romwe, una empresa con un perfil similar a Shein. Ambas tienen que pagar esa cantidad de dinero por filtración de datos, y en concreto por no asegurar la información ni avisar a los clientes sobre el problema.
Un año más tarde del hackeo, ya en 2019, Romwe reinició todas las contraseñas. No alertó de que había sido víctima de un ataque, sino que anunció que estas habían caducado. Los clientes de Shein descubrieron en 2020 que la empresa utilizaba sus datos de manera fraudulenta.
Continúan las sospechas sobre Shein
La sanción demuestra que Shein no hizo los deberes protegiendo la información de sus clientes. Esta noticia se suma también a las continuas investigaciones que envuelven a la empresa en escándalos sobre sus medidas de seguridad laboral y legalidad.
La mayoría de asalariados son migrantes, hombres y mujeres de provincias chinas con salarios muy bajos que buscan una mejor calidad de vida. Estos trabajan más de 320 horas al mes para obtener un sueldo decente.
La compañía ha sido también acusada de manipular sus reseñas en su propia web y continuamente afronta denuncias de diseñadores que les culpan de robar sus diseños. De forma paralela a estos escándalos, Shein se posiciona con una potente imagen en redes sociales, acumulando más de 5 millones de seguidores en TikTok y por encima de 26 millones en Instagram.