Shein captó casi 1.000 millones de dólares en una ronda de financiación en 2022. Ahora, en 2023, ha conseguido duplicar esa cifra con una nueva operación cifrada en 2.000 millones de dólares, unos 1.850 millones de euros, según afirma el Wall Street Journal. Los fondos estadounidenses Sequoia Capital y General Atlantic han participado en esta operación, al igual que el fondo emiratí Mubadala.
La empresa china, que durante el año pasado llegó a una estimación récord de 100.000 millones de dólares, ha caído desde entonces a los 66.000 millones. La caída, por tanto, es de aproximadamente un tercio de valoración. El descenso está muy influenciado por la tendencia negativa de las valoraciones de las compañías tecnológicas, pero también el propio comportamiento de Shein en materia medioambiental y social.
Otro motivo que explica esta pérdida de interés del mercado en Shein deriva de los precios bajos y la continua renovación de productos. A pesar de que sigue siendo un modelo exitoso para los clientes, las críticas no han cesado en los últimos meses haciendo referencia a las condiciones laborales de sus fabricantes y el impacto ecológico y sanitario de su negocio.
Cotizar en Bolsa, objetivo prioritario para 2023
La empresa fundada por Chris Wu en 2008 generó 23.000 millones de dólares en ventas durante el año 2022, según afirman los medios estadounidenses. Esos números le permitieron obtener un beneficio de 800 millones de dólares.
Shein tiene marcado como objetivo cotizar en la Bolsa de Nueva York durante el segundo semestre de 2023. A su vez, la compañía ha anunciado la apertura de una sede en Dublín que le servirá para gestionar la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África). Este centro, que contará con unos 30 trabajadores, va a ayudar a controlar mejor el desarrollo de la tienda online en todas estas zonas. Igualmente, la tienda tiene previsto abrir 30 tiendas efímeras durante el año en distintas localizaciones.
La empresa china de moda ultra rápida, con su web, se ha convertido en una de las opciones preferidas de compra de ropa para millones de clientes en el mundo. Un ejemplo son las consumidores francesas, que posicionan a Shein en un triunvirato del que también forman parte Vinted y Zalando. Precisamente en Francia, en concreto en París, la firma abrió una pop up store durante los primeros días de mayo que fue todo un éxito, con largas colas en el barrio de Le Marais.