El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dado la razón al diseñador Christian Louboutin en su reclamación a Amazon en Luxemburgo y Bélgica. El pasado 22 de diciembre el TJUE emitió un fallo en el que dictamina que la empresa de comercio electrónico puede ser considerada responsable de la venta de falsificaciones de zapatos de la firma de lujo.
No obstante, el tribunal europeo ha dejado en manos de los tribunales nacionales la potestad de dilucidar si Amazon ha actuado en contra de los derechos de marca registrada protegidos en la UE. Louboutin inició esta cruzada en el año 2019.
El embrollo judicial ahora resuelto, aunque no definitivamente, se remonta a los recursos presentados por la firma francesa en los tribunales de Luxemburgo y Bélgica. La empresa de lujo acusaba a Amazon de utilizar sin su consentimiento símbolos idénticos en el marketplace para colocar otros productos de terceros que son idénticos visualmente. En resumen, en Amazon podíamos encontrar artículos a la venta similares exactamente a los tacones altos de suela roja de Louboutin.
Varapalo judicial contenido para Amazon
La firma frances Louboutin mantiene que Amazon hizo uso ilegal de su marca para promocionar productos de terceros en su plataforma. Además, afirma que esos anuncios forman parte integral de la estrategia de comunicación comercial del marketplace.
El TJUE considera que los usuarios de la plataforma tienen la impresión de que los anuncios no proceden de terceros vendedores, sino del propio Amazon. Por este motivo, es el gigante de comercio electrónico el que está utilizando un símbolo exclusivo de Louboutin.
La justicia europea ha determinado que, en última instancia, son los tribunales nacionales los que deben juzgar este caso. Bélgica y Luxemburgo, en sus estamentos judiciales correspondientes, son quienes han de tomar una decisión final.
En cualquier caso, es determinante que Amazon utiliza un método uniforme de presentación de ofertas de venta publicadas en su sitio web. En el mismo aparecen tanto anuncios propios como otros de vendedores externos. Pero en los anuncios externos, la propia Amazon puede mostrar el logotipo de distribuidor acreditado y señalar que ofrece servicios adicionales a los vendedores externos.
Ante esta coyuntura, no parece fácil hacer una distinción concisa que deje claro a los usuarios quién comercializa los productos. Louboutin ha conseguido que el TJUE le dé parcialmente la razón, aunque sin consecuencias directas para Amazon. Falta ahora por saber qué decisión tomarán los organismos judiciales de Luxemburgo y Bélgica.