La compañía china de moda ultrarrápida Shein analiza sus opciones para pasar de ser un retail de moda a un marketplace. La cadena quiere reforzar su presencia en el sector textil añadiendo prendas y complementos de otras firmas. Las empresas externas podrán vender a los clientes directamente a través de su plataforma. La información ha aparecido en The Wall Street, tras una entrevista a inversores de la compañía.
La iniciativa tendría como objetivo hacer frente a la ralentización en el crecimiento que está sufriendo el comercio electrónico. Con esta medida Shein podría competir directamente con grandes grupos del sector como Alibaba o Amazon. La medida se suma a otras ya ejecutadas por la empresa china, como por ejemplo la alianza con Amazon para vender productos Shein en cuatro países, entre ellos España.
Abrirse a productos de terceros y diversificar producción y logística
La empresa de origen chino tiene su sede general en Singapur desde el mes de febrero de 2021. Durante los últimos meses ha dirigido sus acciones hacia una diversificación de operaciones. No en vano ha abierto almacenes en Polonia y ha iniciado una línea de fabricación de productos en Turquía.
La apertura de un marketplace permitiría a la compañía ofrecer más productos y opciones de envío a los clientes. Shein, en un memorando enviado a los inversores, confía en que esto sirva para aumentar el nivel de satisfacción y el engagement de los consumidores.
Actualmente la empresa cuenta con una red de más de 3.000 proveedores solo en la región de Guangdong en China. El total de clientes se eleva hasta los 45 millones en todo el mundo. Y su plantilla alcanza los 10.000 trabajadores también repartidos por todo el planeta.
Apaciguar las críticas a la compañía
En el memorando interno del que se hace eco The Wall Street Jounral Shein habría intentado también aplacar los ánimos de los inversores en relación con los escándalos que rodean a la empresa. Shein ha sido acusada repetidamente de abusos laborales y desprotección al medio ambiente.
El modo de actuar frente a estas denuncias es anunciar medidas de control para analizar las materias primas utilizadas por sus proveedores. Asimismo, la empresa ha implementado un código de venas prácticas laborales en su red de suministros.
La compañía vende y envía productos a más de 150 países y se ha convertido en un potente rival para gigantes de la moda como Zara y H&M. Además, ya ha comenzado a vender ropa más cara, como trajes de noche.