Las grandes empresas de distribución y consumo han transmitido a la Generalitat de Catalunya su petición de mayor flexibilidad de horarios. El objetivo es poder competir con mejores garantías frente al comercio online.
La comunidad autónoma en pleno debate sobre la reforma de la ley de comercio. El Govern lanzó un anteproyecto de ley que se encuentra en fase de consulta pública, pero que no introduce novedades en materia de horarios comerciales. Así, los comercios físicos deben cerrar los domingos y los comercios no autorizados. Solo podrían abrir un festivo si coinciden dos o más días consecutivos con esta tipología.
Los afectados, los comercios físicos, consideran que el proyecto de ley no llega lo suficientemente lejos. Entienden que la iniciativa resulta más propia de los años 90 del pasado siglo que de tiempos actuales. Así ven imposible competir frente a Amazon o Aliexpress. Si bien cada organización empresarial ha presentado sus alegaciones, todas coinciden en que la reforma debería ser más ambiciosa.
Los comercios físicos cierran casi dos meses al año
La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) lidera estas reclamaciones. Anged agrupa a cadenas como El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Ikea o Mediamarkt. A su juicio, no comprenden por qué los comercios físicos tienen que permanecer cerrados casi dos meses al año. La organización reivindica caminar hacia un comercio con menos barreras.
La postura tiene el respaldo de la Autoritat Catalana de la Compètencia. A su vez, Anged señala que España aparece entre las posiciones más bajas del último índice de la Comisión Europea sobre libertad comercial.
Un anteproyecto de ley insatisfactorio para el comercio físico
Otra entidad, en este caso la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc), también ha presentado alegaciones a la Generalitat. En su caso entienden positivamente el papel del comercio electrónico en la economía, pero invitan a abordar los retos con las tiendas físicas. Aecoc reclama regular con mayor precisión las llamadas dark stores, que son los comercios que procesan las mercancías de las compañías virtuales.
Igualmente, el Cedac (Consejo de Empresas Distribuidoras de Alimentación de Catalunya) ha participado en el proceso. En su caso prefiere no desvelar sus reivindicaciones. Cedac está asociada a Asedas y representa a Mercadona, Lidl y otras grandes cadenas.
En definitiva, las empresas de distribución piden que la ley que quede aprobada por el Parlament aporte seguridad jurídica y coherencia al comercio. Solo así quedará garantizado el buen funcionamiento del mercado.