Nadie se libra de sufrir las consecuencias de una inflación desbocada, ni siquiera los grandes gigantes del comercio electrónico y la distribución. Un ejemplo es Walmart, que cerró el primer trimestre fiscal en abril con un descenso en el beneficio neto atribuido de un 24,8%.
Los datos muestran que ese beneficio neto es de 1.948 millones de euros, pero si se compara con el ejercicio anterior, la caída es de casi el 25%. En términos de acciones, ese beneficio fue de 0,74 dólares, una caída con registros similares. El descenso fue del 23,7% en comparación con las ganancias de un año antes.
Más ingresos y menos beneficios, una consecuencia directa de la inflación
Doug McMillon, presidente y consejero de la cadena de hipermercados, ha anunciado que Walmart va a tomar medidas para enfrentarse a la alta inflación. Los registros tan elevados en este parámetro se deben, principalmente, al elevado precio que han alcanzado los alimentos y el combustible.
Esto está dando lugar a provocar al aumento en los costes operativos y una reducción en los márgenes de beneficios. En los tres primeros meses del año, Walmart facturó 134.277 millones de euros, lo que supone un incremento del 2,4%. En Estados Unidos los ingresos crecieron un 4%, pero los internacionales bajaron un 13%.
La facturación de la cadena mayorista Sam’s Club fue de 18.269 millones de euros, una cifra muy alta y que supone un 17,5% más que el pasado año. También las membresías y otros ingresos sumaron datos positivos. En concreto, este apartado alcanzó los 1.215 millones de euros, un 11,3% más.
Aumento en costes y gastos operativos
La contrapartida a los ingresos la ponen los costes asociados y los gastos operativos. Los primeros se elevaron en un 3,5% con respecto al primer trimestre del año 2021. La cifra total superó los 100.000 millones de euros para llegar a los 101.343 millones. Con los costes operativos sucede algo similar, aunque en menor grado en términos absolutos. Gastos operativos, de venta, generales y administrativos llegaron a los 28.364 millones de euros, un 4,5% más que en 2021.
En Walmart se han visto obligados a revisar sus previsiones para el conjunto del año discal 2023. Este ajuste se explica en base a la alta inflación y el ascenso desorbitado de los costes de la cadena de suministros. Sus previsiones más recientes hasta la fecha, de hace tres meses, estimaban un crecimiento del resultado operativo del 3%. La nueva estimación les lleva a no crecer, sino a descender en un 1%.