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La inflación lleva al consumidor a volver al comercio físico en el sector de la alimentación

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ASEDAS (Asociación de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados) y las universidades Complutense y Autónoma de Madrid han elaborado el informe “Nuevos tiempos” dentro del Observatorio de Comercio Electrónico en Alimentación.

Con este estudio quieren analizar cuál es el comportamiento del consumidor en el sector alimentario derivado de la elevada tasa de inflación. El resultado más destacable es que los españoles volvemos a la tienda física para controlar el gasto en esta partida.

Volver al súper para tener más control

Los motivos que llevan a los españoles a comprar nuevamente en supermercados físicos son dos: los precios y comparar mejor los productos. No obstante, también es destacable la amplia y diversa red de tiendas de proximidad que hay en España.

Los encuestados apuntan al final de la pandemia como el momento para volver al súper. La cercanía a casa y la fidelidad a su enseña habitual son otros argumentos de peso. ASEDAS y las universidades resumen este fenómeno en las tres Cs: conveniencia, confianza y coste. De hecho, el proceso es tan así que los consumidores menos fieles son los que más utilizan los pure-players.

La inflación reduce la fidelidad de los clientes

El Observatorio registra dos momentos en los que los consumidores notaron de manera notable la escalada de los precios: otoño de 2022 y la primavera de 2023. En un primer momento los ciudadanos optaron por medidas de ahorro cambiando sus referencias de productos y marcas. En esta última oleada, muchos clientes optan por cambiar de supermercado, lo que indica una mayor pérdida de lealtad.

Los cambios de conducta de los clientes también se observan en la frecuencia de compra, que busca realizar un menor gasto por cesta para conseguir un mejor control. Los consumidores onliners ralentaizan sus compras en el tiempo y siguen un patrón de conducta diferente.

¿Cuánto gastan los españoles en los canales online y offline?

El ticket de compra en el canal físico crece en un 18% hasta los 72,34 euros por cesta. La inflación y el incremento de consumidores en esta canal está tras este dato. Los consumidores mixtos también elevan su gasto medio en un 11%, hasta los 78,57 euros. Finalmente, los consumidores online aumentan el gasto pero en menor proporción, un 2%. Eso sí, su cesta es la más costosa, 113,94 euros.

El crecimiento en el gasto de los consumidores mixtos tiene su explicación. Son generalmente familias con varios miembros que buscan productos de gran consumo más económicos en el ecommerce. Además, generalmente el consumidor online presenta un mayor poder adquisitivo.

¿Qué productos son los más demandados en el canal online?

El VII Observatorio de Comercio Electrónico en Alimentación refleja datos interesantes en cuanto a consumo. Las referencias de higiene personal y droguería pierden entre cuatro y cinco puntos porcentuales en la venta online.

Y a cambio, los productos frescos ganan peso. Las frutas y hortalizas son las más demandadas dentro de esta categoría. Y a estas le siguen panadería y bollería, charcutería y quesos, carnes y aves, pescados y mariscos. Finalmente están los productos preparados en el propio supermercado.

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