La Covid 19 ha supuesto una revolución importante para el mercado online. No solo ha aumentado la facturación de este canal de ventas, sino que se han puesto sobre la mesa otros importantes desafíos.
Las administraciones han hecho un importante esfuerzo para que pequeñas y medianas empresas puedan reforzar su venta online. En este sentido, se han visto especialmente favorecidas las productoras de alimentos sostenibles.
En Marketplaceshoy.com ya hablamos de experiencias en Canarias y en Madrid para apostar por los marketplaces alimentarios. Castilla-La Mancha y Castilla y León han puesto en marcha iniciativas similares. En estos casos se ponen a la venta en sus plataformas productos con Indicación Geográfica Protegia (IGP). Tierra de Sabor en Castilla y León y Campo y Alma en Castilla-La Mancha.
Marketplaces alimentarios, el 2% de la facturación total en el sector
El canal de ventas online a través de marketplaces en el sector de la alimentación mueve ya el 2% del total de la facturación. La industria alimentaria aporta a España más de 130.000 millones de euros. Es, junto al turismo, el gran motor económico del país por su capilaridad.
La apuesta por la digitalización está muy vinculada al empuje de las políticas públicas, que han reforzado fórmulas cooperativas de logística y comercialización. El objetivo es que los marketplaces alimentarios superen en España el 8% de la facturación total en el sector para el año 2025. Esto supondría superar los 12.000 millones de euros en volumen de negocio.
Preservar el empleo local y dinamizar las economías rurales
La compra de productos de alimentación a través de canales digitales persigue un doble objetivo: garantizar la supervivencia del pequeño y mediano productor; y superar los desfases temporales entre oferta y demanda a escala local.
La implementación de marketplaces alimentarios, como ya hacen muchas comunidades autónomos, puede ayudar a optimizar los procesos de venta. Con sistemas bien diseñados se pueden minimizar los costes de producción de alimentos y la huella ecológica. Por otra parte, es importante seguir potenciando el acceso a los alimentos sostenibles.
Invertir de manera productiva los fondos europeos
Los marketplaces alimentarios suponen una evolución interesante frente a las webs individuales de venta, donde se registran portales zombis, de empresas sin actividad conocida. Las nuevas fórmulas de comercialización unidas a la institucionalidad cooperativa son una respuesta eficaz a los retos de transición ecológica.
Todo este fenómeno puede verse impulsado por los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte). Esta herramienta es la que debe sacar partido de los Fondos Europeos derivados de la pandemia de Covid 19.
En España, la industria de alimentación y bebidas es el primer sector manufacturero del país. Representa casi una cuarta parte del sector industrial y casi el 20% del valor añadido. A nivel europeo España es el máximo exportador en este tipo de productos. Todos los avances en marketplaces que lleguen por parte de las distintas comunidades autónomas, son bienvenidos.