La compañía vasca de equipamiento deportivo para ciclismo Spiuk creará próximamente un marketplace propio con el que pretende diversificar y ampliar sus ventas. La empresa tiene este proyecto entre sus planes a largo plazo, para sumar así opciones de venta a su presencia en ecommerce de terceros y el canal multimarca.
Más cercano en el tiempo Spiuk va a abrir una pop up store en Bilbao con motivo del inicio del Tour de Francia el día 29 de junio. En la edición de 2023 la ronda francesa parte desde la capital vizcaína. Spiuk quiere aprovechar esta circunstancia para iniciarse en el fenómeno de las tiendas efímeras.
Será la primera vez que la empresa tenga una tienda física y es una apuesta a nivel de marca y de acceder al cliente final, ha asegurado la directiva. El objetivo es utilizar la pop up store como termómetro que calibre las posibilidades de abrir un establecimiento físico.
Actualmente Spiuk vende aproximadamente el 70% de sus productos a través de tiendas multimarca especializadas. La idea es impulsar el canal online de manera paralela a continuar con los formatos tradicionales.
Recuperar la buena senda económica
En 2022 la compañía estimó superar los 11 millones de euros por volumen de negocios, pero el fin del boom ciclista tras superar la pandemia hizo que finalmente no se cumplieran las expectativas de facturación. Las cifras igualaron la facturación a los años previos al Covid 19.
Junto a este resultado, Spiuk también ha experimentado un aumento importante de los costes logísticos. No obstante, el hecho de localizar toda su producción en Europa ha evitado que esos costes se disparen en exceso.
De cara a 2023 la empresa confía en los mercados internacionales. Alrededor del 24% de sus ingresos procede de otros países. Francia es el principal destinatario de sus productos, seguido de Italia. La compañía vasca también opera en Portugal, donde esperan crecer con fuerza este año.
Spiuk cuenta con alrededor de 170 referencias: 140 de esos productos corresponden a textil, mientras que el resto se reparte casi por igual entre cascos, zapatillas y gafas, todos ellos modelos específicos para ciclistas.
La estrategia pasa también por reducir su catálogo para que los costes de producción sean menores y añadir productos de mayor calidad. La firma acumula más de 20 años de experiencia en el equipamiento deportivo y cuenta con un total de 30 empleados. Su sede se encuentra en Orozco, Vizcaya, lugar donde también centralizan toda su actividad logística.