La compañía china de moda Shein ha anunciado una inversión quinquenal de 70 millones de dólares para modernizar sus fábricas de suministros. La empresa pretende en los próximos cinco años impulsar la automatización en sus instalaciones e introducir mejoras en las condiciones laborales de sus empleados.
Shein ya había acometido una inversión de 15 millones de dólares para este fin a través del programa Supplier Community Empowerment Programme (Scep), pero ahora suma otros 55 millones más. La compañía prevé acelerar la transformación de los modelos de producción tradicionales de sus proveedores.
Esta medida acompaña otras que ya viene ejecutando desde hace un tiempo, pues el año pasado realizó 380 formaciones para trabajadores de su cadena de suministro. En 2023 estima superar en 100 estas formaciones, hasta llegar a las 480 en total.
Agilizar los modelos tradicionales de cadena de suministro
El informe titulado “Agility Is Fashion’s New Source of Competitive Advantage”, que ha sido elaborado por el Boston Consulting Group, señala hacia dónde podrían caminar las grandes empresas si quieren optimizar sus modelos de producción.
Las largas cadenas de suministro abarcan desde la planificación al diseño pasando por el establecimiento, la producción, la logística y la venta al por menor. Todos estos procesos dificultan enormemente una gestión integral y optimizada.
Shein, que consiguió romper estos modelos tradicionales gracias a su intensa capacidad productiva, puede competir así con compañías gigantes como Inditex ofreciendo precios más económicos. El informe destaca la destreza digital de Shein para permitir soluciones de la cadena de suministro que responden a la demanda de los consumidores, con pedidos pequeños y reaprovisionamientos rápidos.
Mantener la competitividad en el sector
La inversión de Shein intenta que la compañía siga siendo competitiva a nivel global. Para ello también suma el primer Centro de Innovación para la Fabricación de Prendas de Vestir (CIGM). El objetivo con esta instalación es que sirve de centro de transferencia de conocimientos y formación en los conceptos patentados.
El CGIM tendrá una superficie cercana a los 60.000 metros cuadrados y se financiará con 40 millones de dólares en los próximos cinco años. La inversión total se reparte asimismo en 15 millones de dólares para mejorar fábricas de proveedores en su cadena de suministro.
Otros 10 millones irán destinados a proporcionar servicios a las comunidades dentro de su cadena de suministro, como por ejemplo alojamiento e instalaciones para los trabajadores. En los próximos tres años se calcula que las mejoras llegarán a 40.000 empleados.