El gigante chino de la moda ultrarrápida Shein ha iniciado un proceso judicial frente al también marketplace Temu en la corte federal de Illinois, en Estados Unidos. El motivo de la denuncia es que aparentemente Temu está utilizando influencers para desprestigiar el prestigio la empresa rival. A su vez, Shein afirma que Temu ha suplantado su marca para engañar a los consumidores.
El uso de microinfluencers para impulsar la compañía fue una estrategia que ya puso en marcha Shein para llegar a nuevos mercados. Ahora es Temu la que pretende adoptar esta fórmula. Esta empresa, sin embargo, ha rechazado enérgica y categóricamente todas las acusaciones, según ha recogido Reuters.
Temu es propiedad de PDD Holding, dueño de Pinduoduo, y es uno de los mayores competidores de Shein in Estados Unidos. En este país opera desde el pasado mes de septiembre. Actualmente, a pesar de su origen chino, vende exclusivamente en Norteamérica (Estados Unidos y Canadá).
Sus números en estos meses se resumen en 10,8 millones de descargas en Apple Store y Google Play, según Sensor Tower. Su plataforma está especializada en moda, pero también hay hueco para instrumentos musicales, juguetes y herramientas. Junto a los precios bajos, sus señas de identidad son la agilidad en los procesos de entrega y los descuentos, que llegan al 90% en algunos casos.
Una denuncia por suplantación
La acusación de Shein sostiene que varias cuentas con el nombre y la identidad de esta firma habrían aparecido en TikTok llevando a los compradores a la aplicación de Temu. También se decía que los influencers mencionaban a Shein en las publicaciones sobre Temu comparando a las dos empresas.
Shein pretende impedir que Temu utilice su nombre con fines comerciales y reclama daños y perjuicios por las ventas que se produjeron gracias a la comercialización infractora. Por su parte, Temu ha solicitado al Tribunal desestimar la demanda.
La presencia de Shein en Estados Unidos es más longeva que la de Temu. Además, sus números son muy positivos, con una facturación en torno a los 22.700 millones de dólares a nivel global en 2022. De cara a 2025 confía en alcanzar los 60.000 millones de ingresos, lo que supondría duplicar sus números actuales.
La compañía presentó sus planes frente a inversores con el objetivo de aumentar su atractivo de cara a su potencial salida a la Bolsa de Nueva York. De conseguirlo pasaría a ser la mayor empresa china cotizada en este país.