Amazon impuso hace meses a muchos de sus trabajadores en Estados Unidos a incorporarse a las oficinas. La empresa, lejos de mostrarse flexible, ha ido un paso más allá, pues ha estado rastreando a sus trabajadores sin que estos lo sepan.
La compañía amenaza a los trabajadores que no acuden a sus despachos. Ante esta situación, los empleados llevan tiempo en guerra para protestar frente a la medida. Muchos trabajadores de Amazon no quieren volver al trabajo presencial, pero los gerentes siguen insistiendo con diferentes razones.
Además, el CEO de Amazon, Andy Jassy, mantuvo que el teletrabajo se mantendría para siempre. Esto llevó a muchas familias a cambiar su residencia lejos de Seattle o de otros lugares donde están las oficinas. El cambio supone rehacer vidas y buscar de nuevo cómo vivir en Seattle o las proximidades, o bien en otras localizaciones.
Hace unos días, la CNBC ha sabido que hay muchas personas que están optando por renunciar a su trabajo. Hay empleados que prefieren perder el empleo que rehacer toda su vida en torno a los edificios del gigante del ecommerce.
Los empleados se sienten engañados
La CNBC ha conseguido hablar con diferentes empleados de Amazon en Estados Unidos de forma anónimo. Un trabajador de Texas confirma que la empresa aseguró que nada cambiaría a partir de marzo tras el mandato de regreso a la oficina emitido en febrero.
Sin embargo, el pasado mes de julio Amazon informó a su departamento que tendrían que elegir entre trabajar en Seattle, Nueva York, Austin, Texas o Arlington, según correspondencia interna. Las directrices de la compañía dictan que los trabajadores remotos vuelvan a su centro principal para la primera mitad de 2024.
Otro trabajador ve mucha incertidumbre sobre la seguridad laboral dentro de Amazon. En su caso, él no vive cerca de ninguna de las ciudades designadas. Por otra parte, el desplazamiento a otras ciudades supondría mayores costes de vida sin la garantía de un aumento de salario.
Rob Muñoz, portavoz de Amazon, sostiene que la política de reubicación solo afecta a un pequeño porcentaje de la fuerza laboral de la empresa. El directivo afirma que las ubicaciones de los centros varían según cada equipo. La empresa ofrece beneficios de reubicación a los empleados a los que se les solicita mudarse. Si los trabajadores no lo saben es porque no se han informado bien.
Todas estas noticias llegan tras el progresivo recorte de gastos que afronta Amazon. La compañía ha ido reduciendo cantidades asignadas a dietas y viajes gratuitos en Uber, algo que han filtrado los propios empleados.