La transformación digital ha obligado a numerosas empresas a modernizarse, adquiriendo sistemas de automatización en procesos de compra y venta. Lo que hay detrás de todo este fenómeno es un doble objetivo: ganar en eficiencia y productividad, y por otro lado, mostrarse más competitivos frente a otras empresas rivales.
Los marketplaces han tomado buena nota de este aprendizaje. Así al emnos lo afirma el direcror comercial de Brandlive by Infracommerce, Carlos Miranda Kosch, que describe a estas plataformas como espacios de comercio electrónico que conectan a compradores y vendedores. Estas plataformas han ganado mucha popularidad en los últimos años y ofrecen a las marcas la posibilidad de hacer visibles sus productos a una audiencia mucho más amplia.
Crecimiento de 25% en 2021
El interés por los marketplaces ha aumentado exponencialmente desde el inicio de la pandemia. Los estudios señalan que los buenos números están directamente ligados a la facilidad con la que mejora la experiencia al cliente.
Un informa de Mirakl refleja que las ventas de ecommerce a través de marketplaces crecieron un 25% en 2021. Igualmente, el volumen de compras mediante esta vía ha engrosado sus números un 35% con respecto a los niveles previos a la pandemia. En 2019, el 42% de los consumidores afirmaba que compraba exclusivamente en estas páginas. Esta cifra aumentó hasta el 57% en 2020 y se mantuvo en esos porcentajes en el año 2021.
Para muchos consumidores, estos centros comerciales en internet han pasado de ser espacios para la venta de productos de segunda mano a ser grandes escaparates para el comercio electrónico, con una cantidad enorme de productos nuevos y marcas.
Los retos de los marketplaces
Más allá de los aspectos positivos de los marketplaces, Carlos Miranda Kosch también apunta algunos desafíos. El primero es la elevada competencia. Cada vez han más instrumentos de este tipo y no resulta fácil competir con players internacionales como Amazon o Aliexpress.
Por otra parte, la logística es otro punto a tener en consideración. Los comerciantes y marcas deben confirmar que los productos se entregan rápidamente al cliente y de manera segura, ya sea confiando en los sistemas que ofrecen los marketplaces o integrando soluciones propias.
El tercer gran aspecto a considerar son las leyes y regulaciones locales, prestando especial atención a la protección al consumidor y la privacidad de datos. En todos estos escenarios, la colaboración entre plataformas y comerciantes es vital si se quiere satisfacer al cliente final.