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    Las ventas de segunda mano también pagan impuestos

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    Aplicaciones web y comercios online como Milanuncios.com, Wallapop o Vinted han revolucionado el mercado de productos de segunda mano en los últimos años. Estas apps incrementan cada vez sus descargas y mucha gente acude a ellas de manera frecuente.

    Una parte de su éxito radica en que son apps muy sencillas de utilizar y promueven, en principio, hábitos de consumo más sostenibles. Así, los objetos y prendas que ya no utilizamos, podemos venderlos liberando espacio en casa, dándoles una segunda vida y obteniendo un ingreso económico extra.

    Algunas marcas de moda, como Zara y H&M, han adoptado estrategia con plataformas de venta de segunda mano. A su vez, grandes marketplaces como Amazon o Walmart, cuentan con numerosos objetos reacondicionados a la venta.

    En particular, la venta de productos de segunda mano es muy popular en la moda. En esta industria las marcas ya incluso ofrecen servicios de recogida, reparación y reciclaje de prendas de temporadas anteriores. No obstante, hay que vigilar esa idea de sostenibilidad, ya que el hecho de poder revender las prendas en apps como Vinted puede animar a mucha gente a impulsar su consumo.

    Por otra parte, la compraventa de objetos y ropa de segunda mano está bajo la lupa de Hacienda. La Agencia Tributaria ha comenzado a fijarse en estos movimientos. El organismo de control fiscal advierte que estas operaciones deben tributar por lo que le corresponda.

    ¿Qué ventas de segunda mano están obligadas a declararse ante Hacienda?

    Las ventas a través de Milanuncios.com, Vinted, Wallapop o cualquier otra plataforma que opere con los mismos principios tributarán bajo dos escenarios: cuando son objetos de coleccionismo o cuando los ingresos adquiridos por esta actividad sean iguales o superiores al salario mínimo interprofesional.

    Los objetos catalogados como de coleccionismo que salen a la venta en estas plataformas tienen que abonar una cantidad de impuestos correspondiente al 19% del precio recibido. Eso si la venta es igual o inferior a los 6.000 euros. Si esta horquilla aumenta, el porcentaje también crece. El máximo a pagar corresponde a los artículos que tengan un precio superior a los 200.000 euros. En ese caso lo que se abona a Hacienda es el 26% del total.

    La segunda opción es que los ingresos superen el Salario Mínimo Interprofesional. Ante esas situaciones, la Agencia Tributaria considera que el dinero percibido es una actividad económica sujeta a obligaciones fiscales. El receptor de ese dinero tendrá que darse de alta como autónomo y declarar IVA.

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