El marketplace de H&M va a incorporar más marcas de moda en la plataforma, según afirmó Helena Helmersson a Reuters. Hemersson es la directora ejecutiva de la compañía y el motivo de este anuncio fue la presentación de los últimos resultados a los inversores.
La compañía sueca ha aumentado sus ventas netas en un 9%, lo que se ha traducido en una subida importante en el precio de las acciones. Las ganancias también han aumentado, aunque levemente y con un recorte en los márgenes.
H&M apunta al impacto negativo de los altos costos de las materias primas y el transporte. A su vez, un dólar estadounidense fuerte, el incremento en los precios y los efectos de liquidación de las operaciones en Rusia están mermando las ganancias de la empresa.
La ayuda del marketplace
Los buenos resultados de H&M, a pesar de las tremendas dificultades que está experimentando la empresa, se atribuyen en parte a la venta de marcas externas. Estas consiguen vender tanto en tienda como en línea. Helmersson sostiene que el marketplace recibe el visto bueno de los clientes, que a su vez celebran la llegada de nuevas marcas.
Actualmente, la plataforma de venta a terceros cuenta con más de 70 marcas entre las que destacan Adidas o New Balance. El objetivo ahora es aumentar este número de firmas para atraer más tráfico y tejer nuevas alianzas con otras empresas.
Por otra parte, H&M también comenzará a ofrecer sus productos en otros mercados. Es decir, va a iniciar el camino contrario, vender catálogo propio en marketplaces externos. Una opción muy bien colocada es el mercado de moda de Hong Kong, Zalaro, donde la empresa quiere ofrecer su marca Monki.
De firma de moda a marketplace
La estrategia de la compañía sueca es operar no solo como compañía de moda, sino también como marketplace. Esta fórmula la inició en Alemania y Suecia para seguir siendo competitivo frente a rivales que están dificultando mucho el crecimiento. Asimismo, esta fórmula de venta a terceros es también un intento de sobreponerse a la caída de clientes en las tiendas.
Para muchos consumidores, que han optado por una reducción del gasto en moda, ya no existen tiendas fetiche. La tónica general es buscar alternativas y comprar en varios sitios en lugar de quedarse con sus marcas favoritas. En este escenario los marketplaces aparecen como un lugar muy atractivo, por su capacidad para ofrecer variedad de productos a precios económicos.