Las plataformas SaaS como Mirakl han sido clave para que numerosas empresas lanzaran marketplaces con rapidez y menor fricción técnica. Sin embargo, a medida que estos canales digitales maduran y se consolidan como activos centrales del negocio, surge un dilema estratégico: ¿es sostenible depender de un proveedor externo para gestionar una pieza tan crítica del ecosistema empresarial?
El modelo SaaS, basado en suscripciones y comisiones ligadas al volumen de ventas, ofrece agilidad inicial, pero también impone limitaciones. La innovación queda supeditada a la hoja de ruta del proveedor, los costes crecen proporcionalmente al éxito y la capacidad de diferenciarse frente a la competencia se reduce. Para las compañías líderes, esta falta de control empieza a convertirse en un freno para su competitividad.
La búsqueda de soberanía tecnológica
Como respuesta a esta tensión, ha emergido un concepto cada vez más presente en las discusiones de estrategia digital: la “soberanía tecnológica”. Las organizaciones ya no quieren ser meros inquilinos de un software crítico; aspiran a ser propietarias de su propio ecosistema de marketplace, con independencia y control total sobre datos, procesos y experiencia de cliente.
Menuweb: un modelo alternativo al SaaS
En este contexto aparece Menuweb, una plataforma que propone un cambio de paradigma. Frente al modelo SaaS, apuesta por un esquema de licencia sustentado en tres pilares principales:
- Soberanía Tecnológica: entrega del código fuente para permitir personalización total y alineación con la marca y procesos internos.
- Modelo Económico Predecible: sustitución de las comisiones variables por una inversión única en licencia, facilitando el escalado sin costes crecientes.
- Control Estratégico: plena propiedad sobre la hoja de ruta, la experiencia de usuario y los datos tanto de la empresa como de sus vendedores.
Un debate de futuro
El planteamiento abre un debate de gran calado para el sector: ¿es más ventajoso ser inquilino de una tecnología ágil y externalizada o propietario de una infraestructura estratégica que permite diferenciarse a largo plazo?
La respuesta a esta pregunta definirá cómo los marketplaces —ya convertidos en un eje esencial de la economía digital— evolucionan en la próxima década.