Amazon, el gigante del comercio electrónico, lleva meses trabajando en reducir sus gastos. Las medidas afectan a todo el entramado empresarial, desde el personal en plantilla hasta la dirección y también al apartado logístico.
En este último departamento la compañía ha apostado por hacer sus envíos más económicos mediante la entrega de productos sin caja. Según informa The Wall Street Journal, en Estados Unidos cerca del 11% de los artículos que reciben los clientes llegan sin embalaje adicional.
Esta fórmula es habitual en otras compañías como Decathlon. Si adquieres productos en sus establecimientos físicos tienes que realizar un desembolso extra para conseguir bolsas. Amazon ha copiado esta estrategia y ahora al comprar unas deportivas, un producto de maquillaje o un libro puede que llegue sin su caja correspondiente.
El comercio electrónico, y Amazon en concreto, quiere impulsar la sostenibilidad y agilizar los procesos de entrega. Todo esto va de la mano de reducir costes y cumplir con los objetivos ambientales. Pat Linder, vicepresidente de embalaje e innovación, explica qué ha llevado a la empresa a tomar esta decisión.
Para el conjunto del mercado en el comercio electrónico, Amazon es todo un referente, por ello se exige que tome la iniciativa en algunas situaciones. La innovación en torno al embalaje es uno de esos procesos relevantes.
11% de productos sin embalaje adicional
Actualmente Amazon envía en Estados Unidos aproximadamente el 11% de sus productos sin embalaje adicional. La compañía denomina estas operaciones como envíos en su propio contenedor. No obstante, esta apuesta está sujeta a cambios ya que los clientes pueden decidir si quieren una caja adicional o no durante el proceso de compra.
A su vez, la compañía quiere afrontar algunos retos que supone esta nueva política. Amazon debe garantizar que el embalaje básico sea lo suficientemente resistente para no tener que añadir material excesivo en los envíos individuales. Por otra parte, hay que comprobar que los clientes si los clientes van a sentirse cómodos al prescindir de la protección que ofrece la caja.
Por el momento el sistema ha quedado implantado en Estados Unidos y está por ver si llega a otros mercados. Probablemente ocurra así ya que el país norteamericano funciona como avanzadilla para las nuevas medidas aplicadas por Amazon.
Las primeras reacciones por parte de los clientes son muy variadas, hay una división en cuanto a opiniones. Algunos usuarios consideran que es una buena forma de evitar montañas de cajas y actuar frente al derroche de recursos. La otra cara de la moneda es la sensación de que no es una entrega segura.