La compañía Amazon mantiene la sede de todo su negocio en Europa en Luxemburgo. El pequeño país centroeuropeo ha premiado a la empresa con la concesión de créditos fiscales por valor de 2.550 millones de euros entre 2019 y 2022.
Amazon ha tenido que solicitar esta financiación debido a las fuertes pérdidas acumuladas en los últimos cinco años, que alcanzan los 6.690 millones de euros. Solo en 2022 la sociedad Amazon EU Sarl registró números rojos de 3.385 millones de euros. Aún así obtuvo créditos fiscales por un importe de 937,4 millones. Y una situación muy similar ocurrió en 2021, cuando los créditos llegaron a los 1.163 millones.
Frente a lo que ocurre en Luxemburgo, la Agencia Tributaria en España quiere limitar el uso de esta herramienta financiera. Para ello ha puesto el foco en los grandes grupos que compran sociedades con pérdidas para rebajar su factura con Hacienda. Amazon y otras grandes empresas utilizan una estrategia, registrar bases imponibles negativas para ser compensadas con créditos fiscales.
Pérdidas derivadas de las potentes inversiones en Europa
La compañía norteamericana ha justificado siempre sus pérdidas en Europa como consecuencia de su inversión logística. Amazon asegura haber desembolsado más de 142.000 millones de euros desde 2010. 2022, no obstante, fue el primer año en el que la cifra de negocio de esta empresa bajo, en concreto lo hizo un 0,8% hasta los 50.896 millones de euros.
El holding de Amazon EU agrupa a muchos de los grandes mercados del continente: España, Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos, Polonia, Suecia y Reino Unido. La tributación de Amazon en Luxemburgo ha provocado en los últimos años una dura batalla en Bruselas.
La Comisión Europea inició una investigación en octubre de 2014 para evaluar las decisiones de Hacienda en este país y en 2017 anunció una decisión. Para ese año culpó al país de no cumplir las normas de la Unión Europea sobre ayudas estatales y exigió que reclamara a Amazon 250 millones.
Amazon niega la elusión fiscal
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que tiene su sede en Luxemburgo, anuló la decisión de la Comisión. Bruselas ha seguido batallando y ha presentado un recurso que está todavía pendiente de resolución.
Amazon, por su parte, niega la elusión fiscal y muestra su firme intención de plantar batalla. Por el momento está saliendo victoriosa. La Comisión Europea, afirma la abogada general del TJUE, se equivocó al declarar que Luxemburgo había concedido a la empresa ayudas de estado ilegales en forma de beneficios fiscales.
Finalmente, Amazon recuerda que su filial europea ha abierto sucursales en los principales países del continente y es allí donde registra los ingresos, ganancias e impuestos. Toda esta información la notifica directamente a las autoridades fiscales locales.