Amazon ha alcanzado un acuerdo con los reguladores antimonopolio de la UE que servirá para cerrar dos investigaciones abiertas contra la compañía. La multinacional estaba siendo estudiada a fondo por prácticas contra la compañía, según señala Financial Times.
Amazon se compromete mediante este acuerdo a compartir más datos con las empresas que venden desde el marketplace. Además, la plataforma ofrecerá mayor variedad de productos.
Financial Times asegura que los detalles del acuerdo se están compartiendo con los competidores de Amazon. El objetivo es asegurarse de que las medidas acordadas eliminan sus preocupaciones antes de que la Comisión Europea anuncie de manera oficial el acuerdo. Se espera que este llegue a final del verano. No obstante, el acuerdo está todavía sujeto a algunos cambios antes de su formalización final.
Amazon va a permitir a vendedores externos presentes en la plataforma acceder a más información de los consumidores. Esto forma parte del acuerdo y la idea es ayudar al aumento de ventas desde la plataforma.
El acuerdo pone fin a investigaciones que se prolongan desde 2019
Con este acuerdo finalizan unas investigaciones que Bruselas inició en el año 2019 para estudiar el comportamiento de Amazon. La Unión Europea sospechaba que la multinacional estaba usando en su propio beneficio información confidencial de las empresas que presentes en el marketplace. Esto viola las reglas comunitarias de la competencia.
Finalmente, la denuncia a Amazon llegó en noviembre de 2020 por parte de la Comisión Europea. El marketplace funciona como vendedor en línea, pero también como escaparate y escenario de mercado para otras empresas. Ofrece una función doble y no solo promociona productos ajenos a la compañía.
La segunda investigación vigilaba si Amazon estaba favoreciendo a los vendedores que utilizan sus servicios logísticos y de reparto.
Con el acuerdo alcanzado, Amazon evita ser acusado de cargos formales por violar las leyes de competencia de la UE. Estas sanciones podrían haber acabado en multas de hasta un 10% de sus ingresos globales.
Para las autoridades comunitarias este pacto es también una buena noticia. Con él se ahorran largos procesos judiciales y una batalla legal que se iba a prolongar en exceso en el tiempo. Por otra parte, se promueven normas digitales más estrictas que comenzarán a entrar en vigor a partir del año 2023.
En este sentido, el Parlamento Europeo ha aprobado recientemente varias normativas legales: la ley DSA (Digital Services Act) y la DMA (Digital Markets Act). El objetivo es controlar el poder oligopólico de las grandes tecnológicas.